Es una meta ilusionante, audaz y llena de fe. Pero el que no se proponga hacer cosas audaces, se conforma con metas pequeñas.
¡Por amor al Señor!
A mi me sirve acordarme de que en los pueblos de Castilla hay unas iglesias de piedra impresionantes que construyeron los habitantes de esos pueblecitos que vivían en casitas de adobe: traían a pintores de Flandes, a los mejores escultores de madera policromada, arquitectos de renombre…., porque para Dios querían lo mejor.
¿Quieres participar en algo tan grande y tan fantástico?
– Templo para 500 pax.
– Capilla de Adoración
– Ermita de la Virgen
– Columbario
– Despachos parroquiales
– Dependencias Cáritas
– Aulas
– Salón de actos
– Viviendas parroquiales
– Plazas de garaje
– Zona ajardinada
Somos con respecto a ese gran edificio que hay que construir un granito de arena. ¿Pero tú crees que un granito de arena no vale ni puede nada? ¿Qué te parece lo que puede un granito de arena sumado a otros muchos? Pues ahí precisamente ha de estar nuestro poder: granito de arena debemos ser; y ¿quien sabe? ese granito rodando, rodando por ahí, se encontrará otros muchos y con la fuerza de cohesión que el Corazón de Jesús le preste tal vez no tarde en constituir sillar, muro más tarde y quizás casa en donde el pueblo nuevo se reúna para amar y servir a Cristo.
¿Conque te decides a ser granito de arena?
Pues choca esos cinco, aunque sea en espíritu, y que el Corazón de Jesús te bendiga.