CRISIS DEL CORANOVIRUS: Se suspende la Misa con asistencia de pueblo

Queridos feligreses:

Ante el decreto de estado de alarma en España, por la situación extraordinaria que estamos viviendo, el Arzobispo, motivado por, la caridad, la solidaridad y el deseo de proteger la salud de todos, ha determinado la suspensión de las celebraciones públicas. Puedes ver aquí la carta del Arzobispo.

Es una decisión dura ya que la Eucaristía es vital para los cristianos, pero el Señor, que dio su vida para salvar a los hombres, nos pide ahora que también demos nuestra vida, en la renuncia a la asistencia a la Eucaristía, en el cumplimiento de las indicaciones de las autoridades y en el temporal encierro al que se nos anima, para salvar la vida de muchos, para facilitar la labor de los servicios médicos y, en definitiva, para colaborar con todos los ciudadanos para que esta crisis se supera cuanto antes.

Tengamos fe. Fe en la fuerza de la Eucaristía, renovación incruenta del Sacrificio de Cristo en la Cruz por todos los hombres, que cada día celebraremos los sacerdotes. Sin asistencia de pueblo, pero con todos vosotros, vuestras familias, preocupaciones, y sobre todo los más enfermos y débiles, presente en la patena. ¡Ahí estaréis todos! ¡No lo dudéis!

Fe en la presencia silenciosa, pero real, de Jesús en el Sagrario. Ahí está, en medio de nuestro barrio, de nuestras casas. No es ajeno a nuestro dolor y angustia. Llevad la imaginación al Sagrario. Cerrad los ojos, pensad en el Sagrario y rezad la comunión espiritual. O haced la visita al Santísimo mirando a la torre, sabiendo que Jesús desde el Sagrario os ve y os escucha.  Cuántas veces habremos recibido al Señor en la Comunión distraídos, sin saber muy bien lo que hacemos, sin valorar lo que es poder recibir al Señor en la Comunión con facilidad, en la parroquia cada domingo, cada día… y ahora… ¡Hagamos hambre de Eucaristía! ¡Hambre de Comunión!

Tengamos esperanza. Esperanza porque Dios sabe más y por eso pregúntale: “Señor, ¿qué quieres que yo aprenda con esto? ¿qué me quieres enseñar?”. Sin duda que podemos aprender esas lecciones importantes que tantas veces, por las prisas, por vivir siempre con tanta comodidad, o por la superficialidad en que nos movemos, no acabamos de aprender: la humildad  de palpar que no lo podemos todo, de ver un mundo moderno del s. XXI patas arriba por un virus; el vernos necesitados, de los demás, y sobretodo de Dios; la lección de que es más importante el ser que el tener; la lección de ver en el otro un don que me hace crecer,… en fin, ¡cuántas cosas buenas nos enseñará el Señor a cada uno en esto días!

Tengamos caridad. Ante esta situación, como cristianos, sepamos ver a Cristo en el prójimo, en quien tengo al lado. No te dejes llevar del nerviosismo, del mal humor, del egoísmo de pensar sólo en tus cosas o en tu comodidad. Sal de ti y mira a ver qué necesita el que tienes cerca. Aprovecha este tiempo con tu familia para hablar, para jugar, para leer, para rezar juntos,… Un amor creativo. Y sobre todo pensemos en los mayores, en las personas de riesgo, en los niños, en los más débiles…

Por último, algunas recomendaciones:

  • En principio la iglesia permanecerá abierta y los sacerdotes estaremos disponibles para atenderos espiritualmente, en la confesión, en la unción de los enfermos, o en lo que necesitéis. 
  • Se puede ver la Misa cada día por distintos medios de comunicación. Lo enviaré.
  • Rezad cada día en familia. Leed la palabra de Dios juntos, cuando se le escucha… Dios habla.
  • Hay muchos medios virtuales que dan posibilidades de formarse y de rezar, entre ellos 10minutosconjesus.org con una meditación diaria que te llega directamente a tu móvil. También desde el canal de youtube de 10minutos habrá una charla de formación todos los días a las 17:00 y otras cosas que ya iremos comunicando.
  • Lee. Si, lee. No pasa nada. Verás que es muy bueno, y se aprenden muchas cosas. Novelas, historia, libros de espiritualidad, … lee. No estés todo el día con la tele, Netflix o HBO,… Y ojo, tus hijos también pueden leer, les gustará. Lo fácil es darles la tablet!!
  • Aprovecha para jugar con tus hijos, para hablar, para contar historias de la familia,… Estate pendiente de los que tienes más lejos, por videoconferencia, por llamada,… Sé cariñoso, preocupate, transmite esperanza! Ten buen humor, ríe, baila, cuenta chistes,… pásalo bien!

Acudamos a María, nuestra Madre, Salud de los Enfermos, con confianza. Ella nos mira… como una madre a su hijo necesitado, asustado, preocupado… nos mira con tanto amor! 

El otro día el Papa Francisco rezaba así ante la imagen de María, y nos unimos también nosotros a esta oración:

Oh María,

Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del Pueblo, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.

Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!